martes, 16 de octubre de 2012

Nunca...


Nunca exageres.
Nunca reveles un secreto. 
Nunca prometas lo que no estés seguro de cumplir.
Nunca hables de tus propios hechos.
Nunca dejes de ser puntual a la hora señalada. 
Nunca dejes de dar una contestación a una pregunta atenta.
Nunca interrogues a un criado o a un niño acerca de los asuntos familiares.
Nunca leas cartas que encuentres dirigidas a otro. 
Nunca llames la atención hacia las imperfecciones de alguien. 
Nunca refieras que has hecho algún regalo o algún favor. 
Nunca te asocies con malas compañías; busca una buena o ninguna.
Nunca te fijes en la cicatriz, deformidad o defecto de alguien. 
Nunca llames la atención de nadie, tocándole; háblale. 
Nunca contestes en sociedad alguna pregunta que se haya hecho a otro. 
Nunca prestes a otro lo que te hayan prestado a tí. 
Nunca pases por en medio de dos personas que estén platicando. 
Nunca demuestres mucha familiaridad con un nuevo conocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario